Nuevo León. – En un emotivo funeral, más de 300 personas se reunieron para dar el último adiós a ocho de las doce víctimas del trágico accidente ocurrido en el kilómetro 14 de la carretera a Laguna de Sánchez, en la sierra de Santiago.
Familiares, amigos y grupos religiosos se congregaron en el camposanto para despedir a sus seres queridos, mientras que en Laredo, Texas, allegados de los pequeños Eduardo y Emiliano Quintanilla, hijos de Erika Camacho, una de las sobrevivientes, esperaron la llegada de los cuerpos para velarlos y darles cristiana sepultura.
🕊 Descansen en paz.
